A veces las personas vienen solas a consultar temas de pareja, a prender a relajarse más en pareja o a disfrutar más, en otras ocasiones viene la pareja.

Individual o en pareja, se brinda la posibilidad de resolver conflictos así como el aprendizaje de habilidades para convivir y avanzar.
En nuestra cultura nos inculcan que hay que vivir en pareja y además se presiona para que vivas en pareja, esto es muy sencillo de detectar: Cuando no tienes pareja es común recibir preguntas del tipo ¿pero todavía no tienes pareja?, o frases menos sutiles del tipo “te quedas para vestir santos”. Pero no acaba aquí, cuando tienes pareja la presión es otra ¿cuándo os vais a casar? ¿os vais a ir a vivir juntos? … y así siguen las presiones constantemente. Lo cierto es que lidiar con estas presiones a muchas personas puede generar desánimo, tristeza, abatimiento e incluso ansiedad. Lo realmente cierto de todo esto es, que por mucho que se marque el camino a la convivencia en pareja, nunca la sociedad ni nuestra cultura ni sistema educativo ni… nos ha enseñado cómo hacerlo.

Así que si de repente nos damos cuenta de que no tenemos todas las habilidades que nos gustaría para ser felices al lado de la persona que queremos, no nos extrañemos, nunca nos han enseñado.

Por otro lado, en el camino encontramos piedras de diferentes tamaños y superar obstáculos, como ya sabrás no consiste en hacer como que no ha pasado. Es mejor hacer frente con calma y la ayuda que haga falta.